Seguramente te habrás preguntado alguna vez por qué te sale el nivel del ácido úrico elevado tras examinar el resultado de tus analíticas. Independientemente del componente genético que responde a algunas asociaciones familiares con hiperuricemia, el incremento de los niveles séricos en los países desarrollados se atribuye a los cambios en el estilo de vida y, fundamentalmente a la alimentación.

Para ello, primero tenemos que comprender que el ácido úrico o urato es una molécula que se sintetiza en nuestro hígado, y que eliminamos principalmente vía riñón, y en menor medida a través del aparato digestivo.

Si sintetizamos nuestro ácido úrico en cantidades adecuadas, pero luego no somos capaces de eliminarlo correctamente, tendremos el ácido úrico elevado.

Hay algunos factores que afectan a este nivel, como son tener Resistencia a la insulina o Diabetes tipo 2, Obesidad y sobre todo con acumulación de grasa a nivel abdominal (visceral), Enfermedad de tipo renal, la ingesta de alcohol y de alimentos con oxalato, y el consumo de ciertos medicamentos, en especial los diuréticos y la Aspirina

Por otra parte, también hay factores que aumentan la síntesis de ácido úrico con el consiguiente aumento de sus niveles en sangre. Entre ellos tenemos el consumo de bebidas alcohólicas (en especial cerveza), ingesta de alimentos ultraprocesados, fundamentalmente aquellos ricos en fructosa (tipo de azúcar) y de un aditivo potenciador del sabor que recibe el nombre de Glutamato monosódico (también se suele utilizar mucho en la cocina de tipo oriental). No hay que olvidar que la ingesta de carne de ternera, cerdo y cordero aumenta nuestros niveles de urato en sangre, así como cualquier tipo de marisco. 

Entonces… ¿Cómo puedes reducir el nivel de ácido úrico con la alimentación?

• La primera recomendación y más importante es la pérdida de peso y la reducción de grasa, en especial de tipo abdominal o visceral. Seguramente de esta forma también mejoraremos la resistencia a la insulina y nuestros niveles de glucosa se normalizarán, desapareciendo el diagnóstico de Diabetes de tipo 2. También mejoraremos la hipertensión arterial, el hígado graso no alcohólico, la deficiencia de vitamina D y en general el riesgo de padecer alguna complicación cardiovascular.

• Es importante fomentar el consumo de verduras, hortalizas y legumbres; así como alimentos ricos en fibra.

• Los alimentos ricos en vitamina C ayudarán a la eliminación del ácido úrico, entre las verduras tenemos el pimiento rojo y verde en crudo, brócoli cocido, zumo de tomate, coles de Bruselas y coliflor cocidas. Y respecto a las frutas ricas en dicha vitamina, tenemos el kiwi, papaya, fresas, naranja, limón, mandarina, mango.

• Aumentar la ingesta de productos lácteos desnatados, café (con y sin cafeína) y cerezas, disminuyen los niveles séricos de ácido úrico.

• Reducción de la ingesta de alcohol y en especial de la cerveza.

• Reducir el consumo de azúcar y de alimentos o bebidas azucaradas, bollería, repostería, zumos de frutas, cereales de desayuno, galletas azucaradas, y en general todo tipo de ultraprocesados (importante aprender a leer e interpretar el etiquetado nutricional). Identificar la fructosa y el glutamato monosódico de la etiqueta de los productos, y así poder reducir al máximo su consumo.

• También hay que tratar de eliminar el consumo de alimentos con oxalato. Esta molécula se encuentra en las espinacas, el ruibarbo, almendras, cacahuetes, cacao en polvo, remolacha. No obstante, si sometemos estos alimentos al cocinado se reducen de manera muy significativa los niveles de oxalato. También tomar suplementación de Magnesio o Calcio junto con dichas comidas, disminuye la absorción.

• No se recomienda en pacientes con hiperuricemia realizar dieta cetogénica con formación de cuerpos cetónicos, ya que reducirán la excreción de ácido úrico.

• Por último, recientes estudios sugieren que la suplementación con el aminoácido L-arginina podría reducir los niveles de ácido úrico en sangre.

No obstante, es recomendable acudir a un profesional sanitario para individualizar y personalizar tu caso concreto teniendo en cuenta toda la historia clínica médica, y por consiguiente adaptar las recomendaciones nutricionales y del estilo de vida necesarias.

Referencia bibliográfica:

• Bonifacio Álvarez-Lario y J. L. Alonso-Valdivielso, Hyperuricemia ang gout: the role of diet, Nutr. Hosp. vol.29 nº4 Madrid abr. 2014

Marta de Lucas Fernández.

Dietista-Nutricionista.

Fecha de publicación: 28 de Marzo de 2021.